Natura Medio ambiental

La contaminación del aire en la capital de China, Pekín

El esmog en Pekín, China asfixia a millones de personas.-

La contaminación del aire es casi un común denominador en las ciudades chinas y cada vez son más frecuentes las alarmas ambientales que se emiten con el objetivo de «cuidar» la salud de las personas para no exponerse al esmog. Es paradójico, hay preocupación para informar sobre la mala calidad del aire pero las autoridades no hacen nada. Es una ofensa.

Dejó de ser novedad hace ya unos años el hecho que el esmog cubra la gran mayoría de las ciudades del «gigante» asiático, China. Al principio, y de manera incorrecta o desinteresadamente, asociábamos a que mientras más humo como resultado de una actividad industrial febril significaba «bonanza» y viene en mi memoria alguna frase que leí en sentido que «mientras más cemento y tráfico significa más desarrollo» vaya que equivocación.

Retomando el tema, China es el principal país contaminante del planeta, a tal punto que contamina más que Estados Unidos de Norteamérica y la Unión Europea juntos. El panorama no es para nada alentador. La población de la Pekín sobrepasa los 20 millones y el país tienen más de 1.393.783.836 de personas (casi mil cuatrocientos millones). Los nacimientos aumentan más que los decesos y las migraciones de un campo «pobre» a las urbes que presentan más «oportunidades» es constante desde hace décadas. A este escenario debemos incorporar la variable energética y su relación con el medioambiente y la salud.

El esmog y la salud.-

Un vetusto, anticuado, nada eficiente y altamente contaminante cinturón industrial convive con decenas de millones de automóviles y personas en un área sobrepoblada. El carbón, la principal fuente energética del país y el peor combustible fósil es consumido cada día en cantidades inconmensurables liberando cientos de toneladas de gases de efecto invernadero que atentan contra la salud global con el tan conocido «cambio climático». La China depende de los recursos energéticos con una «sed» insaciable por el petróleo y el carbón. No por nada son los principales importadores del planeta y los primeros en producir y consumir carbón (Lee: «La China dependiente del carbón asesino» y «La China y el carbón»

«No es novedad que la salud en Pekín esté amenazada por la permanente contaminación del aire producto de la quema de carbón, principalmente»

Urge que los niveles de dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero sea reducido imperiosamente y es justamente el carbón, de lejos, el combustible que más CO2 libera. O sea que la China atenta directamente contra el medioambiente, dirán algunos.

No es novedad que las emergencias sanitarias sean más frecuentes.-

Las factorías que se hallan en la metrópoli Pekín, sofocan a los habitantes cada día y durante el año redondo. La ciudad es un ejemplo de un país que por más régimen autoritario de mano dura sea, la corrupción, las leyes ambientales laxas y la superposición de los réditos económicos así sea sobre la salud pública mata y contamina.

Y la salud sí que está en riesgo, más aún por la existencia de partículas en suspensión muy finas. Se las conoce como partículas menores (PM 2,5 micras) y penetran directamente en los pulmones. Las PM se hallan en la atmósfera y ni aún así el gobierno toma medidas concretas para paliar la situación.

¿Hay propuestas?

Una idea que pude leer alguna vez trataba en re-localizar las industrias más contaminantes hacia el interior del país para descongestionar el este del país. El reemplazo gradual del parque automotor obsoleto sería de mucho beneficio. El uso de energías más limpias que el carbón como el gas natural y mejor aún de las renovables servirían de bocanada y esperanza.

El punto más delicado trata en que China debería hacer esos «esfuerzos» ambientales a un costo (considero que muy pequeño) económico y es aquí donde el plan puede verse comprometido por los intereses que representa. Pero, si los líderes políticos más «visionarios» disciernen que más vale «frenar» un poco esa alocada economía de la mugre y muerte, para reemplazarla con mejor tecnología que en mediano plazo darían más réditos que los «sacrificados», no deberían haber trabas, ¿no?

En fin, hasta que no hayan cambios sinceros y estructurales, China seguirá siendo la gran responsable de la contaminación ambiental con repercusiones globales.

Lee también: La contaminación en Asia estaría cambiando el clima en Norteamérica  y si eres tan amable, deja un comentario para iniciar el debate.